Recomendado para parejas en busca de tranquilidad

El servicio fue increíble. Recibimos una canasta con café y galletas cada mañana justo en la puerta de nuestra habitación, una pequeña idea encantadora que hacía que cada día comenzara bien.

No fue económico, pero aún así fue aceptable.

disfruta de la proximidad a playas y sitios arqueológicos

La atención del personal fue increíble y el hotel está a menos de 10 minutos caminando de la Playa Maya y del Parque Arqueológico de Tulum, lo que hizo que mis paseos por la zona fueran super prácticos y agradables. definitivamente disfruté de la tranquilidad de su entorno mientras exploraba los maravillosos rincones del lugar.

a Vista espectacular
b Atención excepcional
c Café y galletas diarias

a Acceso incómodo
b Restricciones del parque

La comida y las vistas desde la terraza son imperdibles.

La comida fue increíble y la atención del personal realmente destacó. El acceso a la playa era perfecto con vistas maravillosas al océano que se podían disfrutar desde la comodidad de nuestras tumbonas. 🌊

No podría haber estado más feliz.

La comida tailandesa es increíble, especialmente los fideos. Pero el acceso a la playa puede ser incómodo debido a las restricciones. Recibimos café y galletas cada mañana, lo cual fue un detalle encantador.

Disfruté de una experiencia increíble en la terraza, donde la vista del mar fue simplemente cautivadora. La comida tailandesa se destacó, especialmente los fideos. Agradecí el detalle de recibir café y galletas cada mañana en mi habitación, lo cual me hizo sentir como en casa.

El acceso puede ser incómodo debido a algunas restricciones en el parque nacional. noté varias inspecciones a la entrada, lo que ralentizó un poco la llegada.

La atención del personal fue excepcional, siempre atentos a cada detalle, especialmente en la terraza donde disfrutamos de platos fríos muy sabrosos. La ubicación es tranquila, pero el acceso a la playa puede ser complicado debido a las restricciones del parque nacional, ya que se deben dejar fuera ciertas cosas como plásticos y alimentos en envoltorios. Además, el hecho de no poder llevar agua en botellas de vidrio resulta incómodo. En general, tuvimos una buena experiencia, pero algunos detalles podrían mejorar.

Vista al mar bellisima, un lugar chic y acogedor. Perfecto para relajarse bajo los árboles. La comida tailandesa estuvo de lujo, ¡casi me enamoro de los fideos!

Eso sí, el parque nacional me hizo sentir como si estuviese pasando por seguridad en el aeropuerto.

Increíble comida tailandesa y atención excepcional

La comida thailandesa fue magnifica, especialmente los fideos, cada bocado era una explosión de sabor. La atención del personal fue impecable, en especial Ricardo, quien realmente se preocupó por nuestro bienestar durante la cena. Sin embargo, el acceso a la playa puede resultar un poco incómodo debido a las restricciones del parque nacional.

una experiencia inolvidable con vistas espectaculares

tranquilidad y privacidad, servicios inclusivos

falta de información sobre restricciones

Estuvimos tres noches y disfrutamos de una cocina tailandesa increíble, especialmente los fideos. La atención al detalle del personal realmente se destacó, especialmente al recibir café y galletas en la habitación cada mañana.

Las vistas al mar desde la terraza son simplemente espectaculares, creando un ambiente perfecto para relajarse. La comida tailandesa es deliciosa, especialmente los fideos, que son para morirse. La atención del personal, como la de Ricardo en el restaurante, realmente transforma la experiencia con su excelente servicio.

El acceso al hotel puede resultar incómodo debido a las inspecciones del parque nacional.